Pensamiento crítico y Revolución
Antología necesaria Selección y prólogo de Magdiel Sánchez Quiroz Prefacio de Frei Betto El libro en su versión impresa se puede adquirir contactándonos. Lxs invitamos… Leer más »Pensamiento crítico y Revolución
Antología necesaria Selección y prólogo de Magdiel Sánchez Quiroz Prefacio de Frei Betto El libro en su versión impresa se puede adquirir contactándonos. Lxs invitamos… Leer más »Pensamiento crítico y Revolución
Los textos que presentamos a continuación surgen del espacio de formación política “Recuperar la utopía: Debates para un proyecto de nación” organizado por Jóvenes ante… Leer más »Presentación – IO Edición #4
(Respuesta a José Luis Hernández Ayala sobre la editorial “¿Golpe sin golpe?”)
Saludamos que en un momento tan confuso y difícil en la vida de México y del mundo, nuestra reflexión haya despertado el debate y la necesidad de abrir un espacio de diálogo político creativo.
Aclaramos que el artículo al cual hace referencia Hernández Ayala es una elaboración colectiva de un espacio editorial llamado Incendiar el Océano, del cual Magdiel Sánchez Quiroz forma parte. Por supuesto que los artículos publicados por IO expresan la coincidencia y los consensos políticos de sus integrantes. Su versión original se encuentra en el sitio del colectivo [1], y fue replicado por Rebelión [2] y Contra Hegemonía [3], respetando la autoría colectiva. En Viento Sus se difundió bajo la autoría de Magdiel (haremos la aclaración pertinente a ese reconocido portal). La aclaración no es menor, puesto que desde IO nos pronunciamos, precisamente, por la llamada “batalla de ideas”, y por el pensamiento y la práctica colectiva, plural, política y popular.
La memoria colectiva existe desde que existe la humanidad. Es la madre de nuestras identidades, tejedora del sentido colectivo. La memoria, por tanto, es la primera piedra que sostiene la cultura, eso que nos hace ser de cierta manera y que explica el origen de las cosas, el por qué del movimiento y distingue lo posible de lo imposible.
En nuestra cotidianidad están presentes estos sentidos, que a veces sostienen las cosas como están. Entonces aquella memoria colectiva se hace rutina, se congela y se institucionaliza. Nos roban el pasado y se lo apropian quienes nos someten. Sin embargo, pervive -como si fuese un objeto sagrado que conservamos en secreto- un susurro que nos recuerda el pasado rebelde y que, poco a poco o poco a mucho, nos empuja a cuestionarnos aquello que ha quedado cristalizado: lo único posible, “lo que nos tocó en suerte”.
“Opinamos que el intelectual revolucionario es, ante todo, un revolucionario a secas, por su posición ante la vida; después aquél que crea o divulga según su pasión y su comprensión de la especificidad y el poder transformador de la función intelectual. Si la primera condición existe, le será fácil coincidir con la necesidad social. Con arreglo a esta opinión trabajaremos.”
Fernando Martínez Heredia, Revista
Pensamiento Crítico
Conformarse a vivir en el marco de lo que aparece como posible es condición para perpetuar todas las dominaciones. Atreverse a lo imposible significa destruir la existente, liberarse y crear una nueva sociedad, justa y libre. Hace 50 años un pequeño grupo de revolucionarios cubanos, inmersos en una radical revolución, asumieron como desafío incendiar el océano y hacer que el pensamiento se pusiera a la altura de las tareas que demandaba la revolución en su país.